CRÍTICA PUBLICADA EN SUD-OUEST (Francia) – 18 de enero 2006

(…) Una gira europea que la llevó a París vía Austria le permitió fugarse para pasar algunos días con su familia. Tuvo unas cortas vacaciones en Rochefort, de las cuales sacó un poco de su tiempo en provecho del conservatorio donde, muy gentilmente, pasó unas horas con los alumnos de piano de Marie-Annick Blin, Marie-Paule Denuit-Ascione y Bénédicte Oudin, antes de dar en el pequeño auditorio un concierto de música latino-americana al cual asoció, en la primera parte, a algunos jóvenes aprendices virtuosos.
En un programa ecléctico, la artista se dedicó a mostrar las diferentes influencias que marcaron las composiciones musicales de Cuba, Costa Rica, Argentina y Brasil, comentándolas con simplicidad y erudición. Impresionó la vivacidad magistral de su interpretación, la cual supo traducir toda la violenta exuberancia de estos países de sol, a la vez que una suerte de nostalgia expresada por las obras populares. (…)